jueves, 16 de abril de 2015

Louis Jouvet


Nacido en Crozon, Gran Bretaña en 1887 y fallecido en París en 1951 mientras dirigía una adaptación de “El Poder Y La Gloria”. Fue actor, director y escenógrafo Francés. Comenzó a sumergirse en el mundo de la escena desde muy temprana edad, viajando a París para matriculase en el Conservatorio de Arte Escénico, pero debido a una dificultad en su pronunciación (tartamudo) fue rechazado. Por este motivo y sin dejarse vencer tuvo que empezar con la interpretación de papeles secundarios, pero con perseverancia y convicción del oficio logro convertirse en una de las grandes figuras del teatro francés del siglo XX.
Su primera oportunidad para su debut teatral se la dio Jacques Copeau, en una adaptación teatral de “Los Hermanos Karamazov” de Fiodir Dostoievsky, donde compartió escenario con Charles Dullin , que luego se convertiría, también, en un gran actor director, empresario teatral y teórico de la escena.
Con el éxito de esta adaptación Jouvet fue invitado por Copeau a formar parte de su compañía "Vieux-Colombier", donde termino de desarrollarse como artista, ya que durante su participación en la compañía desarrollo todo tipo de laboras: decorador, director escénico y también hasta montador y electricista.
Luego de un aislamiento militar (1914-1917) realizo con la compañía una gira por Estados Unidos con amplio repertorio
En 1920 Louis Jouvet fue reconocido por sus innovación escenográficos, a raíz de diseño de ESCENARIO ABIERTO, sin embocadura.
Aun con estos grandes éxitos, sin beneficios económicos, Jouvet sufrió de problemas financieros, que para salir decidió juntarse con su antiguo compañero Charles Dullin y crear una nueva compañía conocida como “Cartel Des Quatre”, que se mantuvo activo desde 1927 hasta 1939. Formaron parte de esta compañía también actores y directores como Pitoëff y Baty.
A partir de 1939 fue conocido como Ateneo Lois Jouvet al ser nombrado como director del teatro del Ateneo.
Debido a la invasión Alemania, Jouvet se vio forzado a realizar una gira con su compañía por hispanoamericano, ya que la censura nazi había prohibido a autores como Giraudox y Romains.
La versatilidad interpretativa de que hizo gala Jouvet sobre un escenario teatral le permitió, asimismo, dejar grabadas en el celuloide algunas actuaciones memorables.
Jouvet dejó merecida fama de profesor exigente en el Conservatorio de París, donde impartió clases sobre interpretación dramática. Muchas de sus teorías teatrales han sido recogidas en un ensayo que el actor y director publico en 1938 “Réflexions du comédien”, pero sus métodos han sido ampliamente difundidos y revalorizados a partir de 1986. Sus enseñanzas suponen un término medio entre las propuestas de Bertolt Brecht y Konstantin Stanislavski, pero siempre dentro de una constante preocupación pedagógica que rebasa los límites de lo puramente teatral para mostrar su interés por los procesos generales de transmisión de conocimientos.
Jouvet discute la teoría de la identificación del actor con el personaje que interpreta a corazón, resaltando la noción de gusto y de disponibilidad (del actor) para la metamorfosis, habla de no tener una vida sino múltiples y en cada día una nueva individualidad para satisfacer una necesidad permanente de evasión y encarnación.
Se plantea una discusión entre el actor y el comediante donde establece que este solo podía interpretar ciertos papeles en donde distorsionaba a los demás según la personalidad, en cambio el actor puede jugar con todos los roles, el actor no habita un personaje sino que el actor esta habitado por el. A partir de este plateo Jouvet distingue tres fases por las que el actor transita.
En primer lugar por la vocación , la sinceridad, la ilusión, y un trastorno de la personalidad y su existencia.
Luego viene por la fase de desilusión, cuando el actor empieza a darse cuenta de que la posesión del personaje es una ilusión, descubre simulaciones y limitaciones teatrales.
Por ultimo la etapa intuitiva, rara vez alcanzada, el actor vive la obra como una historia que tiene lugar en el. Incluye una creación del poeta dramático, un estado interior, a la que se llega por el pensamiento, con un estado sensible. Para él , el propósito del teatro no es impresionar, sino sentir.
Respecto al texto lo plantea como palabra, frases o versos que son huellas y cicatrices de los sentimientos del poeta. La mayor parte de una frase o un verso no es ni la gramática ni sintaxis o retorica sino que cuenta con un significado inmediato de sensaciones y sentimientos que el poeta cristaliza en palabras. 
Con esto el actor debe de sentir todo lo que representa, bañarse de esa sensación para poder expresar la palabra para así poder jugar con el texto y el papel.

 
https://www.youtube.com/watch?v=5v2zf4a-EEs


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